Ourense es tierra de cine. No hay más que ver los filmes que pasaron por la 28º edición del Ourense Film Festival para comprobar que sus paisajes y villas son fuente de inspiración para grandes creadores. Esto no es nuevo, por eso desde el OUFF procuran reivindicar los lugares que en sus días acogieron rodajes que pasaron a la historia. Como parte del objetivo de difundir y potenciar los espacios ourensanos el OUFF, hace elección de los lugares de la provincia donde posaron las cámaras a lo largo de la historia del cine. En esta ocasión recordaron Cotolay, el film de José Antonio Nieves Conde que cuenta con Melón o Ribadavia como escenario de muchos momentos.
El equipo del OUFF, presidido por el director Miguel Anxo Fernández y el coordinador, Aurelio Gómez, visitó el viernes Ribadavia, para reivindicar el rodaje de Cotolay en 1964. En ese verano, numerosos lugares de Galicia (Cernadas, Santiago de Compostela, Bandeira, Carbonero, Lérez, Merza, Pontevedra, Ribadavia, Astureses…) se escogieron para la filmación de Cotolay, en particular Melón (Ourense), donde el gran decorador español Enrique Alarcón levantó durante las semanas previas al rodaje, la escala casi real (en la explanada de su antiguo monasterio) la fachada de la catedral románica de Santiago de Compostela. La cámara de Nieves Conde también recorrió lugares del casco histórico de Ribadavia, en particular su Barrio Judío como ruta imaginaria de los tres frades protagonistas, camino de la tumba del Apóstol. Durante el acto se descubrió un cartel informativo sobre ese hito y el film se proyectó esa misma tarde en el Museo, para que todos los vecinos disfrutaran de su patrimonio llevado al cine.