El Ourense Film Festival (OUFF) recordará la figura del cineasta ourensano afincado en México Carlos Velo (Cartelle, Ourense, 1909 – Ciudad de México, 1988) reivindicando su papel de director en la película Raíces, en el 70º aniversario de la obra. Raíces, estrenada en 1954 y producida por Barbachano Ponce, está considerada toda una obra maestra del cine documental mexicano y una de las obras fundacionales del cine independiente del país, logrando reconocimientos como el Premio de la Crítica en Cannes. Velo figura en los créditos como coguionista y diseñador de producción, ocultando su verdadero papel como director por los conflictos de la época entre la productora Teleproducciones y el Sindicato de Trabajadores de lana Producción Cinematográfica, dando ese título a Benito Alazraki.
«Es el momento de reivindicar en Galicia, y mismo en el panorama español, la autoría de Carlos Velo en un film en el que el STPC, el sindicato de los trabajadores de cine mexicanos, le impidió aparecer como director. El propio Velo asumió esa circunstancia, pero con el paso de los años, y con la bendición de historiadores y críticos como el francés Georges Sadoul o el mexicano Emilio García Riera, ya se reconoce que el autor «integral» fue Verlo y Benito Alazraki un miembro más del equipo”, explica Miguel Anxo Fernández, director del OUFF.
La productora no estaba autorizada por este organismo para firmar largometrajes, así que presentó Raíces como un conjunto de cortas basadas en el libro El Diosero, de Francisco Rojas González. El OUFF presentará una versión de “Raíces” restaurada, en colaboración con la Filmoteca de la UNAM de México. De este modo, la Fundación Carlos Velo, organizadora del OUFF, tiende puentes con la tierra que acogió al cineasta ourensano, quien llegó a ser una pieza fundamental para entender la historia del cine mexicano. Un director que también se recuerda en el OUFF con el Premio Carlos Velo a la Mejor Dirección, que en la pasada edición fue para Jaione Camborda por el filme O Corno.
Raíces cuenta cuatro historias que suceden en distintos lugares de México, en las que muestran la realidad del pueblo indígena navegando entre la ficción y el cine documental. Cuatro relatos -”Las vacas”, “Nuestra señora”, “Él tuerto” y “La potranca”- que muestran la realidad del pueblo mexicano, el mismo que protagoniza el film, ya que buena parte de los actores y actrices no eran profesionales. El film destacó como una producción independiente, tanto por su distancia con la industria y sus reglas como por el propio contenido del film, rompiendo con tópicos sobre el pueblo mexicano y con la imagen que el país quería mostrar al exterior en ese momento. “Raíces es una obra maestra en el contexto del cine indígena, antropológico y documental, desde lo OUFF entendemos que es el momento de subir otro escalón más a favor del cineasta gallego cómo uno de los grandes del género”, señala el director del festival.
El propio Carlos Velo reconoció años después del estreno que Raíces “descubrió que las películas con contenido realista y social, en relación con los problemas de cualquier pueblo, causaban una emoción que era perfectamente comercial, a pesar de los productores considerarlas nefastas”. Una idea que sigue vigente en el cine social de la actualidad.
No filme colaboraron cineastas e intelectuales de diversas áreas y gran prestigio, como García Ascot, Fernando Gamboa, el fotógrafo Walter Reuter o la guionista María Elena Lazo. Raíces, junto con la posterior obra de Velo, Torero, son los títulos que iniciaron la Filmoteca UNAM en los años 60, una iniciativa que más de 70 años después del estreno de Raíces trae de nuevo a Galicia la obra de Carlos Velo.